jueves, 26 de septiembre de 2013

El arte de iniciar: La potencia de Invocar (1)


SÍNTESIS CÍCLICA EN LA CARTA DE LA ARGENTINA

Un ciclo arranca o se manifiesta, por definición, en relación a otro que termina o se disuelve. Esto es comprobable en el devenir de personas, planetas, soles y estrellas en este universo que -por ahora- es el único que aproximadamente vamos conociendo.

Siempre que un ciclo está terminando es porque otro está arrancando, viceversa: un ciclo arranca luego que otro cierra su despliegue. El renacer del equinoccio de primavera en el hemisferio sur, sólo es posible porque previamente cerró el hemiciclo anterior. Sencillo, visible y constatable, como el día y la noche y las cuatro estaciones.

Otra obviedad: estamos incluidos en sistemas incluyentes, a la manera de las famosas cajas chinas o las mamushkas. Desde el movimiento de estos sistemas que somos, ocurre que somos la síntesis de varios -muchos- ciclos y no sólo de la rotación de la tierra o de su traslación en torno del sol. Realmente son tantos los ciclos, aunque sólo consideremos el sistema solar, que ningún astrólogo podría sintetizarlos todos, momento a momento. Pero bueno: ¡sí a algunos, por lo menos los más visibles!

A esto nos dedicamos quienes intentamos leer, conectarnos con -o vivenciarnos como- sistemas en movimiento. No nos convoca la astrología del fragmento o seguirle la pista a algún ciclo planetario suelto. Si ésta es la única metodología y si no se aclara su intención, resulta sospechosamente conveniente para la corroboración de previas posiciones personales. 

Pero si de antemano se explicitara el ángulo de mira o la intención del astrólogo, entonces todo cambiaría y no habría en ese caso reparo alguno a usar cualquier método (consistente) de análisis. De manera consciente o inconsciente, todo el tiempo elegimos y seleccionamos y lo hacemos en función de las miradas o creencias que aplicamos a lo que supuestamente acontece (o creemos que nos acontece) y que comunicamos a través de nuestros relatosEs sobre este previo recorte o selección donde aplicamos lecturas interpretativas de dichos acontecimientos. Si decidimos que eso ocurrió "por tal causa o motivo", implícitamente estamos decidiendo que es porque no ocurrió de otra manera. No existe la posibilidad de la no opción cuando interpretamos o dotamos de sentido y significación a lo que suponemos que ocurre o lo que nos ocurre, o sea, cuando relatamos; en particular cuando se transitan temas contemporáneos que nos atañen como ciudadanos.

Los astrólogos que participamos en estas redes interactivas, en nuestro caso desde Astrólogos Argentinos Tendiendo Puentes (AATP), intentamos entrenarnos en la detección de éstos y otros gruesos errores metodológicos -ver más abajo- y sus penosas consecuencias, que injustamente recaen luego sobre toda la comunidad astrológica, desprestigiando nuestra profesión.

Celebramos que estas propuestas de limpieza epistemológica resuenen en una creciente cantidad de colegas, alumnos y consultantes, junto con quienes hemos descartado la vía del diletantismo. Deseamos colaborar a que la diversidad de enfoques se haga explícita o que por lo menos se develen los dobles discursos y posiciones escamoteadas, que impiden cualquier debate serio. 



INICIOS Y CAMINOS DE RECIENTE ARRANQUE EN LA CARTA NATAL 
DE LA ARGENTINA: A propósito de varios ciclos conscientemente elegidos o seleccionados como significativos.

Un indicio muy reciente puede ser leído desde la Luna Progresada de la Carta de la Argentina (ciclo que dura 28 años). Arrancó en Aries el 13 de mayo de 2013, a pocos días de la enorme demostración popular a favor del gobierno, del 25 de Mayo pasado. 

Los ciclos previos anteriores fueron: 
Febrero 1904 / Mayo 1931 / Septiembre 1958 / Enero 1986 / 13 de mayo 2013.

Este ciclo refuerza el reciente arranque de Saturno a 24º de Libra, sobre el ascendente (otro ciclo que dura 28-29 años), que tocó por primera vez el ascendente de la carta de la Argentina en noviembre de 2011 a poco del triunfo de CFK, elegida para su segundo gobierno por un porcentaje de votantes que dejó -de nuevo- perplejos a los medios corporativos. Volvió a tocar el ascendente en mayo de 2012, cuando tuvo lugar la nacionalización de YPF. 
Los ciclos previos anteriores fueron: 
Octubre 1923 / Diciembre 1952 - Abril 1953 - Septiembre 1953 / Octubre 1982 / Noviembre 2011- Mayo 2012 - Agosto 2012

En mayo de 2008, arrancó asimismo para la Argentina un ciclo que dura 30 años –el ciclo de lunación o ciclo Sol-Luna- a 27º de Capricornio en la casa IV de su carta natal, muy cerca de la luna que está a 19º. Al año de asumir Cristina Fernández de Kirchner y justo en el momento en que este ciclo de larga duración arrancaba, tenía lugar el conflicto con las patronales agropecuarias y se ponía en evidencia –de allí en más y hasta ahora, de manera ya desembozada- el tronco mediático corporativo de oposición al proyecto de gobierno, que había sido recientemente validado a través de las urnas. Este conflicto y su desencarnada resolución –con el tristemente famoso “voto no positivo” de Cobos- marcó un antes y un después, no sólo en la impronta y estilo futuros del gobierno de CFK, sino en la enorme ampliación de la base de apoyo del kirchnerismo en sectores juveniles, intelectuales, académicos y artísticos (además de los ya explicitados sectores de la industria y hasta ese momento, de la CGT). Apoyo y consolidación que se hicieron visibles –para sorpresa y consternación de dichas corporaciones agropecuarias y mediáticas- con la muerte en octubre de 2010 de Néstor Kirchner y su gigantesca despedida popular. Todo esto tuvo lugar, reiteramos, en pleno arranque de este ciclo de lunación.
Los ciclos previos anteriores fueron:

Octubre 1919 / Abril 1949 / Octubre 1978 / Mayo 2008 (haciéndose en marzo 2012 la mencionada semicuadratura creciente). El siguiente ciclo recién arrancará en 2038.





De más está recordar que si el sujeto es un país, aunque sea relativamente joven como el nuestro, ha pasado ya por varios ciclos planetarios (considerando el planeta por el ascendente, así como consigo mismo). En estos momentos Urano y Neptuno están en ambos casos (consigo mismos o respecto del ascendente), en distancias crecientes. Plutón está en el último cuarto de su ciclo consigo mismo si bien para su retorno habrá que esperar a la segunda mitad del siglo XXI, pero en cuanto a su despliegue a partir del ascendente, aún no llegó a la cuarta parte de su recorrido.


Esta consciente selección de ciclos, extensa y facilitadora de síntesis para la interpretación, no agota por supuesto la enorme combinatoria posible entre planetas, pero en todos los casos mencionados los subrayados indican que estamos en fases de arranque o de despliegues crecientes. Son datos astrológicos sobrados como para deducir, tanto en la carta de un particular como en la de un país, que un proceso de larga duración está en plena etapa de consolidación inicial.


Por supuesto que si se pone el carro delante de los caballos, o si se quiere ajustar la cabeza al sombrero -invirtiéndose el orden de la prueba- con la intención de justificar "desde las estrellas" la instalación mediático-corporativa de un fin de ciclo del programa gubernamental con el que se ametralla a ciertos televidentes incautos desde hace tiempo, la estrategia adecuada es buscar algún ciclo aislado cuya fase de fin y comienzo coincida con listados escolares de "sucesos históricos" convenientes. Más abajo nos explayaremos un poco más sobre este punto decisivo -el vacío metodológico- que abona y genera tantas apreciaciones despectivas hacia la astrología en ámbitos de la investigación humanística y cosmológica.  


LA OBJETIVIDAD DE INDICIOS ENERGÉTICOS LIGADOS 
AL ARRANQUE Y/O AL CAMINO DE IDA (ANGULARIDAD CRECIENTE) 
EN LA CARTA DE LA ARGENTINA.

Ojalá que esta partitura celeste, propicia como pocas en su síntesis cíclica ligada a la renovación y los profundos recambios, sea talentosamente interpretada por nosotros los argentinos, o por lo menos de la mejor manera posible. El estado actual de somnolencia mental y desborde emocional que a veces campea entre nosotros, podría en parte alentar el escepticismo. 

Pero no es ésa nuestra opción y creemos que hay maneras de revertir ese hechizo colectivo. Todo depende de la potencia con la que sepamos invocar, para que se convoque entre muchos de nosotros el vibrante y creativo arte de iniciar.

En eso estamos, gracias a las redes con las que venimos intentando -y logrando paso a paso- el asentamiento de este nuevo paradigma.


ASTRÓLOGOS ¿LEYENDO o TERGIVERSANDO a "LA HISTORIA"?

No podemos olvidar, como astrólogos, el fundamento y el sentido de lo que hacemos, que podríamos resumir en: 

intentar conectarnos con el contexto lo más amplio posible: la síntesis cíclica de cada momento. 

asumir la potencia de recorrer, con humana conciencia, lo esencial de ese  movimiento cíclico, cuya clave reside en las fases de cierre y arranque.

reconocer la subjetividad de lecturas e interpretaciones (basadas en las creencias de cada astrólogo), en particular si se pretende hacer una historia comprendida desde la astrología, tanto en la carta de un país como en la de un sujeto particular.

distinguir los niveles que están siempre presentes de manera simultánea y recorriendo las lecturas, contactos, ritualizaciones, etc., suscitados por la astrología. Partiendo desde el más incluyente éstos serían:

- el nivel energético: las distancias y los ciclos planetarios, el único dato objetivo dentro de nuestro paradigma.

- el nivel psicológico (individual y/o colectivo), que tiñe, condiciona, encuadra en una ideología o mirada acerca de la vida, la lectura y el consiguiente relato de todo astrólogo.

- el nivel de lo que supuestamente creemos que acontece (o que nos acontece): 
siempre a través de la interpretación de relatos que compartimos si estamos presentes durante el acontecimiento, o el cruce de relatos variados que recibimos si no hemos estado presentes. Este último caso es incumbencia específica de la práctica histórica: qué hacen los historiadores con lo que ha quedado registrado en la memoria de testigos de sucesos del pasado, y cómo los interpretan desde la parcialidad humanamente inevitable de su observación. Tramitar esto a través de documentos o testimonios seleccionados del pasado, incrementa la limitación: la selección queda condicionada desde el vamos por quienes los recogieron, escribieron, editaron, y por qué no... a veces también adulteraron.



EL SÍNDROME ASTOLFI (*)

Se suele confundir la historia con los libros de historia ¡y ni siquiera con libros profundos, creativos o por lo menos, producidos por los propios historiadores o investigadores sino directamente con los manuales al uso! A los alumnos, ya desde el CBC se les transmite esta obviedad, sobre todo a quienes se van a dedicar a las humanidades. Razón de más para sentir alarma cuando se difunden a través de internet -con la impunidad que da el vale todo- supuestos análisis que derivarían en un aplazo contundente en cualquier examen de metodología de primer año.


El autodidactismo es una fiebre inflamatoria del ego muy fuerte y hay disciplinas favoritas para estas simplezas y simplificaciones: la "historia" es una de ellas. La "astrología" es otra... Las comillas van porque se trata de estereotipos de la historia y de la astrología, narraciones subjetivas pero no reconocidas como tales -lo que en todo caso enriquecería el enfoque y el relato- sino enhebradas, en lo que hace a la astrología, en recortes parciales de la síntesis cíclica de cada momento del cielo (tomándose ciclos por separado, como ya se vio). 

Ni hablar de los recortes de "los hechos históricos" que supuestamente validarían ese ciclo aislado: tomados de textos del secundario, en el mejor de los casos extrapolados a partir de algún texto de historia de difusión general, que ni siquiera se citan como fuente. Esos contenidos se mencionan impunemente como pruebas contundentes, con toda  ¿inocencia, ignorancia, mala intención? bajo el supuesto de que: "es obvio que en tal año, lo que ocurría era esto, lo dicen los libros de historia". Frase que equivale a "lo dice la gente... entonces debe ser cierto", cada vez que algún seudo-periodista intenta instalar una sospecha carente de pruebas en el noticiero de difusión masiva de cualquier canal monopólico.

Pedimos a nuestros colegas y alumnos estar atentos, porque sin un entrenamiento previo en metodología de la investigación, es fácil y tentador caer en el facilismo de demostraciones históricas supuestamente "sostenidas en lo astrológico". No es tan difícil investigar en serio, si se le dedica tiempo y formación. No inspiremos vergüenza ajena, no alimentemos los prejuicios de quienes al leer esas banalidades creen ver confirmado el prejuicio de que sólo puede ser astrólogo alguien con escasa formación y cultura general. 

Es fácil de recordar: cada libro -cada historiador- selecciona sus testimonios en función de sus creencias, por más amplias que éstas sean en algunos casos. Desde los lejanos años 60 esto es parte de la formación de cualquier carrera humanística: no estamos invocando ninguna teoría nueva ni revolucionaria. 



ESTEREOTIPO DEL ASTRÓLOGO "NEUTRAL"


Lo mismo ocurre con el astrólogo: no es alguien que mira desde el punto de vista del centro del Sol. Mira desde su muy humana y bienvenida posición, por suerte ¡gracias al Cielo! aquí en esta sagrada Tierra... ¿por qué ocultar entonces, por qué no expresar desde qué ventana ideológica consciente o de creencias globales, se están recortando esos supuestos testimonios históricos? ¿Quizá por cierta vergüenza en reconocer los textos infantiles en los que se ha inspirado el relato, quizá por creer que realmente se puede estar mirando desde una síntesis ya lograda, un equilibro ya realizado, una calzada real de individuación ya recorrida? La pretendida “neutralidad” esgrimida por algunos periodistas, comentaristas y editorialistas, es una falacia peligrosa porque atiende a ocultar la real posición subyacente, que por algún motivo ¿vergonzante? se intuye que no conviene ser explicitada o mostrada a la luz del sol. Si esta modalidad -apreciada en la dinámica empresarial mediática- se cuela en el sistema de interpretación de un astrólogo o de cualquier investigador de lo humano, sus productos quedan condenados a una inminente degradación. 




Es penoso tener que aludir a asignaturas pendientes básicas, cuando se está intentando dignificar una actividad como la astrología. Sin justificarla, se puede quizá entender la tentación a pontificar de manera tan elemental: es sencillo concitar aplausos en un auditorio que no reflexiona sobre estas cuestiones y que sólo adhiere a slogans remanidos, o a confirmaciones tranquilizadoras de los estereotipos tribales. Esto no ocurre sólo entre los seguidores adormecidos de algunos programas de TV, también ocurre entre muchos consumidores de sabiduría cósmica, entregada a través del cómodo delivery de facebook o de algunos sites de internet.


LA OTRA CAMPANA


Existen muchos astrólogos a quienes -además de profundizar en lo psicológico colectivo e incluso en lo esotérico- les interesa también la historia, la política y la cultura, asumiendo lo complejo de su abordaje si se intentan trabajos creativos de investigación. 

Nuestro grupo de astrólogos inició en julio de 2010 una propuesta, y en los años posteriores el emprendimiento se asentó, creció y profundizó. En círculos varios, en intercambios con otros investigadores de las humanidades y en reuniones presenciales de distinto tipo, se ha visto ya el brote germinar, y ahora se percibe cómo crecen sus primeros tallos y hojas.

La carta de presentación de este grupo, Astrólogos Argentinos Tendiendo Puentes, sigue vigente (**). Seguimos intentando ser explícitos y visibles, exponiendo nuestras opciones que son claras para todos los amigos que siguen lo que posteamos en nuestro muro de facebook y lo publicado -ya más espaciadamente- en este blog, a lo largo de los  primeros tres años de nuestra vida común. Seguimos tendiendo puentes con quienes, igual que nosotros, perciben la obviedad de encarnar posiciones y de debatir desde ellas, sin temerle a la sana confrontación que mantiene vitales las mentes y limpias de telarañas egoicas las emociones. Es a través de esa sana contienda como lo humano crece y se fortifica, no sólo en el debate político-social sino también en el humanístico-astrológico. Sólo si se confunde a Marte con Plutón, en sus niveles más inmaduros por supuesto, se puede temer a este método dinámico de intercambio: debatir no es intentar aniquilar. Así como negarse al debate no es caminar por la senda del medio sino protegerse en burbujas de auto-completitud. Esto es lo que opinamos -no lo sentenciamos ni dogmatizamos- y por supuesto lo entendemos sólo como una orilla. Todo puente pide también la otra.
.    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .     .    .    .    .    .    .    .    .    .    .    .     .    .    .    .    .    .

En la segunda parte de este escrito, hemos desgranado opiniones a título personal, que dan carnadura y contenido específico a todo lo hasta aquí dicho en relación a -según nuestra interpretación- esta fase de inicio y recorrido inicial de un proceso histórico, leído desde la astrología. 

En general no transcribimos ni publicamos nuestros debates presenciales: en esta oportunidad sí lo hicimos, pensando que era una buena manera de compartir ese espacio mensual con ustedes.

Gracias y hasta pronto!
AATP (Grupo Presencial)
Buenos Aires, setiembre de 2013


*    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    *    * 

 NOTAS

(*) José Carlos Astolfi: autor de manuales de historia super concentrados, meras crónicas enumerativas de sucesos, que usaron muchos estudiantes secundarios de la generación de Plutón en Leo.

(**) Frases de presentación en la portada de nuestro blog, abierto en julio de 2010.
“Nos proponemos: sumar una mirada que colabore con el nuevo clima de intercambio político-social reabierto en nuestro país.
Hacer más accesible nuestro lenguaje y poder retraducir a todos nuestros mapas, lecturas y propuestas.
Contribuir a que la astrología deje de ser una burbuja para "iniciados" y se transforme en un aporte a la apertura de estos tiempos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario